Hace un tiempo hablábamos de 7 hábitos que claramente se encontraban en las personas altamente exitosas, y aunque ciertamente el éxito es para las personas de acción, también es cierto que las acciones que tomamos, las tomamos en función de nuestras creencias. Dharmesh Shah, fundador de HubSpot, una de las empresas de analítica web y marketing online de más rápido crecimiento, dice haber conocido a todo tipo de personas. Algunas no lograron nada, mientras otras han tenido mucho éxito tanto en sus negocios como en sus carreras, y según Shah, la única diferencia entre ellos se encontraba en sus creencias.
¿En qué deben creer las personas para tener éxito en la vida, carrera o negocios? Este empresario muestra en qué creen las personas de éxito destacado.
1. Ellos no creen que deban esperar a ser elegidos. Se seleccionan a sí mismos.
Mucha gente espera su oportunidad, espera que alguien reconozca su trabajo o espera que alguien financie su idea de negocio. Las personas de éxito no esperan nada ni a nadie. Sencillamente salen a buscar lo que creen que les pertenece. Internet y los medios sociales son una herramienta muy poderosa, donde si una casa discográfica no quiere financiarte un disco, tú puedes distribuir tu propia música. Tú mismo puedes auto-publicar un libro, y tú mismo puedes diseñar tu propia estrategia de marketing en redes sociales para dar a conocer cualquier producto que tengas pensado vender.
Lo cierto es que nunca antes ha existido esta facilidad de promoción propia, y mucha gente no la usa. hoy día, si quieres, puedes. Lo único que te detiene es tu propia fuerza de voluntad.
2. Creen en la perseverancia y la lucha diaria por mejorar.
El éxito casi siempre es el resultado del trabajo duro y perseverancia. El fracaso suele suceder cuando algunas personas comprometen sus juicios y valores o deja de buscar la superación personal.
Otras personas pueden ser más inteligentes, tener mejores conexiones, tener más talento o más dinero, pero ellos pueden perder si se quedan estancados, siendo superados por personas que insisten y mejoran cada día. Las personas que buscan incansablemente la perfección suelen ganar.
3. Ellos creen que el éxito parece predecible sólo en retrospectiva.
Cuando leemos las historias de emprendedores exitosos, es como si estas personas hubieran tenido algún talento, habilidad o un nivel de creatividad tal que pareciera como si para ellos el éxito hubiera sido inevitable, mientras que los demás carecen de esa grandeza, habilidades o aptitudes, al no tener nada claro ni poder vislumbrar nuestro éxito futuro.
Los personas de éxito son conscientes de una de las citas más famosas de Steve Jobs, en la cual decía que los puntos no se pueden conectar hacia delante, y que en algún momento del futuro se conectarían.
El éxito únicamente parece inevitable una vez que hemos tenido un éxito increíble. Las personas de éxito saben que el éxito nunca está garantizado por muy buen plan que traces. De hecho, incluso los más grandes empresarios tienen grandes fracasos a sus espaldas. Hay que trabajar duro y perseverar. En caso de fracasar, se vuelve a intentar. Sólo así se consigue tener éxito en los negocios.
4. El éxito viene de enseñar lo que sabes, no de ocultarlo.
Nunca vas a tener éxito si estás sólo, y por tanto, nunca vas a tener éxito si te rodeas de mediocres. Los grandes líderes acostumbran a enseñar y proporcionar las herramientas y conocimientos necesarios para ayudar a su equipo a crecer profesionalmente y alcanzar las metas.
«Tus probabilidades de éxito son proporcionales a la cantidad de personas que desees que tenga éxito»
Cuanto más éxito tengan las personas que trabajan contigo, más éxito tendrás. Ahora bien, ¿y si preparas y formas a esa persona tan espectacularmente bien que acaba yéndose de la empresa?. Puede pasar, pero… ¿y si nunca la enseñas y se queda fielmente en tu empresa?.
5. Ellos creen (saben) que tendrán que hacer cosas que nadie más está dispuesto a hacer.
Es estadística pura. La mayoría de personas hacen lo mismo, y es por eso que hay muy pocas personas que tienen éxito. Para conseguir lo que no consigue la mayoría, deberás evitar hacer lo que hace la mayoría y comenzar a hacer lo que hace esa minoría de éxito.
Cada vez que estés trabajando en algo, piensa en algunas cosas adicionales que puedas hacer y que sabes no todo el mundo estaría dispuesto a hacer. Investiga un poco más, perfecciónalo aún más.
«Las mejores oportunidades de negocio, a menudo yacen en campos que otras personas no se han molestado en cultivar. Encuentra esos campos».
Por ejemplo, el secreto de Richard Branson es entrar en sectores en los que los usuarios no reciben buen servicio.
6. Creen que las ideas no son nada… pero la ejecución lo es todo.
Hasta que una idea de negocio no se ejecuta, realmente no tenemos nada. ¿Tienes una idea de negocio?. Estupendo. Ejecuta rápidamente una estrategia, un plan básico para lanzarla y luego ejecútala, adáptala, vuelve a ejecutarla y adaptarla hasta convertirla en un negocio rentable o acabar con ella.
El éxito no tiene nada que ver con las ideas, sino de la ejecución de éstas.
7. Ellos creen en el pago futuro.
Habréis escuchado la típica frase de: «yo trabajo en función de lo que me pagan», o «si el cliente me pagara más le daría un mejor servicio». Según Dharmesh Shah, las personas de éxito no esperan conseguir un aumento de sueldo, sino que trabajan mucho mejor para ganarse el aumento de sueldo, así como los empresarios de éxito no esperan una recompensa extra al inicio. Dan lo mejor de sí mismos para demostrar que merece la pena apostar por ellos.
8. Ellos creen en formar parte del cambio.
Hay personas a las que les asustan los cambios, mientras otras se adaptan a los cambios. Luego existen otras personas que forman parte de esos cambios. Y en este tercer grupo se suelen encontrar los grandes empresarios de éxito. Ahora son conocidos algunos nombres como Larry Page o Mark Zuckerberg. Antes lo fueron Bill Gates y Steve Jobs. En los próximos 10 ó 20 años aparecerán nombres que hoy día aún no se conocen.
En 1980 se decía que todo estaba inventado y que ya era muy difícil innovar en algo. Esas mismas palabras se escuchan ahora, y son palabras que tan equivocadas ahora como hace 30 años.