Te has preguntado alguna vez, cómo te condiciona la Sociedad, las Creencias y Valores aprendidos por el entorno y época que vivimos.
Había una vez, un padre de una familia acaudalada que decide llevar a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que su hijo viera cuan pobres eran las gentes del campo.
Estuvieron por espacio de un día y una noche completa en una granja de una familia campesina muy humilde.
Al concluir el viaje y de regreso a casa el padre le pregunta a su hijo: -“¿Qué te pareció el viaje?”
– “Muy bonito Papá”, respondió
– “¿Has visto que tan pobre puede ser la gente?”
– “Sí, Papá”.
– “¿Y qué aprendiste, hijo?
– “Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.
Nosotros tenemos una piscina que llega de una pared a la mitad del jardín, ellos tienen un brazo de río que no tiene fin.
Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas.
El patio llega hasta la pared de la casa del vecino, ellos tienen todo el horizonte de patio.
Ellos tienen tiempo para conversar y estar en familia; tú y mamá tenéis que trabajar muchas horas y casi nunca os veo”.
Al terminar el relato, el padre quedo mudo… y su hijo agregó.
– “¡Gracias Papá, por enseñarme lo rico que podemos llegar a ser!”
Cómo vivimos y percibimos la realidad esta condicionado por el color de las gafas ? con las que interpretamos la realidad y con ello concluimos y damos como verdad absoluta, lo que creemos que está bien y está mal, lo que creemos que tenemos que hacer, cómo lo tememos que hacer y qué tenemos que conseguir en nuestra vida (…).
Prueba a cambiar de gafas y puede que el resultado te fascine. Como sucede en el cuento donde el padre y el hijo interpretan de una manera completamente diferente lo que han visto.